Cambios en los pulmones con la edad

domingo, 11 de noviembre de 2007

Los pulmones tienen dos funciones principales: obtener el oxígeno del aire, que se requiere para la vida, y eliminar el dióxido de carbono del cuerpo, el cual es un subproducto de muchas de las reacciones químicas que mantienen la vida.
Durante la respiración, el aire entra y sale de los pulmones, y fluye al interior a través de las vías respiratorias cada vez más pequeñas, llenando finalmente unos sacos diminutos denominados alvéolos. La sangre circula alrededor de los alvéolos a través de capilares. En el lugar donde se encuentran los alvéolos y los capilares, el oxígeno pasa hacia el torrente sanguíneo y, al mismo tiempo, el dióxido de carbono pasa desde el torrente sanguíneo hacia los alvéolos para ser exhalado.
Los pulmones se están exponiendo constantemente a partículas en el aire, como humo, polen, polvo y microorganismos. Por lo tanto, otra función importante de los pulmones es proteger el cuerpo contra las enfermedades que llegan por las partículas inhaladas.
CAMBIOS CON EL ENVEJECIMIENTO
Una persona promedio continúa produciendo lentamente nuevos alvéolos hasta aproximadamente los 20 años. Después de esta edad, los pulmones comienzan a perder parte del tejido y el número de alvéolos disminuye, a la par con una disminución en los capilares pulmonares. Los pulmones también se tornan menos elásticos debido a varios factores entre los que se encuentra la pérdida de una proteína del tejido (elastina).
Los cambios óseos y musculares producen un leve incremento del diámetro torácico antero-posterior. La pérdida de masa ósea en las costillas y las vértebras, y los depósitos minerales en el cartílago costal cambian la curvatura de la columna. Se puede presentar curvatura del frente hacia atrás (cifosis o lordosis) o curvaturas hacia los lados (escoliosis).
La fuerza máxima que uno puede generar en la inspiración (inhalación) o en la espiración (salida del aire) disminuye con la edad, a medida que el diafragma y los músculos entre las costillas (intercostales) se vuelven más débiles. El tórax tiene menos capacidad de estirarse para respirar y el patrón respiratorio puede cambiar levemente para compensar la disminución de la capacidad de expansión del mismo.
EFECTO DE LOS CAMBIOS
La función pulmonar máxima disminuye con la edad. La cantidad de oxígeno que despiden los alvéolos hacia la sangre disminuye, la tase de flujo del aire a través de las vías respiratorias decrece lentamente luego de los 30 años, y la fuerza máxima que la persona es capaz de alcanzar al inspirar y espirar baja. Pero la respiración normal debe seguir siendo adecuada y aún una persona de edad muy avanzada debe, en la mayoría de las circunstancias, ser capaz de respirar sin esfuerzo.
Sin embargo, cuando se presenta un aumento en la necesidad de respirar, es posible que los pulmones no sean capaces de mantener la demanda. A medida que continúa el envejecimiento, puede haber una disminución de la capacidad para el ejercicio y las grandes alturas pueden producir problemas.
Un cambio importante para muchas personas de edad avanzada es que las vías respiratorias se cierran más fácilmente y tienden a colapsarse cuando la persona no respira profundamente o cuando permanece en cama durante un tiempo prolongado. Cuando una persona de edad está respirando superficialmente a causa de dolor, enfermedad o cirugía está en un riesgo mayor de desarrollar neumonía u otros problemas pulmonares. Como resultado de esto, es importante para las personas de edad avanzada permanecer fuera de la cama el mayor tiempo posible, aún cuando estén enfermas o después de una cirugía.
Normalmente, la respiración es controlada por el cerebro, el cual recibe información de diferentes partes del cuerpo que le dicen qué tanto oxígeno y dióxido de carbono hay en la sangre. Los bajos niveles de oxígeno o los niveles altos de dióxido de carbono desencadenan un aumento en la velocidad y profundidad de la respiración. Es normal que las personas de edad aún estando saludables tengan una menor respuesta a la disminución de los niveles de oxígeno y a un aumento de los niveles de dióxido de carbono.
La laringe también cambia con el envejecimiento, haciendo que el tono, volumen y calidad de la voz cambien. La voz puede volverse más sosegada y levemente ronca. En las mujeres puede disminuir el tono y aumentar en los hombres. La voz puede sonar más "débil", pero la mayoría de las personas siguen siendo capaces de mantener una comunicación efectiva. Es posible que algunas personas se puedan volver sensibles emocionalmente a la pérdida de atractivo o efectividad de la voz que se percibe.
PROBLEMAS COMUNES
Las personas de edad avanzada tienen un riesgo mayor de infecciones pulmonares y el cuerpo tiene muchas formas de protegerse de ellas, pero con el envejecimiento estas defensas se pueden debilitar.
Es posible que el reflejo de la tos no se desencadene tan fácilmente y la tos puede ser menos vigorosa. Las proyecciones pilosas que recubren la vía respiratoria (cilios) tienen menos capacidad de mover el moco hacia arriba y fuera de la vía respiratoria. Además, la nariz y los conductos respiratorios segregan menor cantidad de una sustancia denominada IgA (un anticuerpo que protege de los virus); por lo tanto, las personas de edad avanzada son más susceptibles a la neumonía y a otros tipos de infecciones pulmonares.
Los problemas pulmonares comunes de la edad avanzada incluyen niveles de oxígeno crónicamente bajos (lo que reduce la tolerancia a la enfermedad), disminución de la tolerancia al ejercicio, patrones respiratorios anormales incluyendo apnea del sueño (episodios de falta de respiración durante el sueño), aumento del riesgo de infecciones pulmonares como neumonía o bronquitis y enfermedades causadas por el daño que produce el tabaco tales como enfisema o cáncer pulmonar.
PREVENCIÓN
La abstención de fumar es el mejor modo de minimizar el efecto del envejecimiento sobre los pulmones. El ejercicio y la buena salud general mejoran la capacidad respiratoria, pero la tolerancia al ejercicio se puede ver afectada por cambios en el corazón, los vasos sanguíneos, cambios musculoesqueléticos, así como los cambios pulmonares. Sin embargo, los estudios han demostrado que el ejercicio y el entrenamiento pueden mejorar la capacidad de reserva de los pulmones.
En segundo lugar, las personas de edad avanzada, más que cualquier otro grupo, necesitan ser conscientes de la necesidad que tienen de estar levantados y deben tratar conscientemente de incrementar la respiración profunda durante la enfermedad o después de una cirugía.
El uso continuo de la voz ayuda a conservar el funcionamiento vocal general.
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REFERENCIAS
MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2007
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